¿Qué le propone Fluxus al arte? ¿Qué nos propone como espectadores? ¿Y cómo artistas?

La propuesta artítica de Fluxus está atravesada por el paradigma del arte divertido, como un juego. En este marco, sus artistas elaboran obras por fuera de los cánones impuestos y que se caracterizan por su irreverencia y sus remanentes -aunque sea motivo de polémica- vanguardistas y afines al Dadaísmo. A su vez, se despega del mercado artístico y del concepto de le artista como creadore individual, así como también niega la cosificación del objeto artístico y los límites entre las distintas disciplinas.
A sus espectadores, Fluxus les propone que traspasen la frontera de la mera observación y les insta a aprender, ver y sentir, no sòlo desde el lugar de público, sino también como partícipes y como productores de las obras en pos del goce y la diversión.
Respecto de les artistas, además de todo lo anterior, Fluxus supone prácticas estéticas que oscilan entre elm arte y su negación, pero sin caer en un desmantelamiento semiótico en relación al arte burgués. De esta manera, lograba canalizar la rebeldía generacional contra la cultura artística de la modernidad.
¿Existe Fluxus sin paradoja? Elegir una paradoja Fluxus. Exponerla. Utilizar una obra fluxus para la argumentación.

Considero que no habría Fluxus sin paradoja, ya que ésta es el motor de su existencia en tanto se concibe por contraposición y negación pero al mismo tiempo, en algún punto, no puede prescindir para poder subsistir de todo aquello de lo que reniega.
Huyssen afirma que "este movimiento típicamente vanguardista quedó atrapado en una paradoja: el «acontecimiento hallado» de la vida diaria también necesitaba del artista como intermediario para ponerlo en escena y representarlo", y que es por este motivo que, "como neodadá, tenía su propia lógica inherente, que no permitía la abolición final del arte." Esto se prestaa interpretar que, pese a toda aproximación a lo cotidiano o lo banal, ni las ideas ni las acciones se conciben ni se ejecutan a sí mismas, haciendo inherente tanto al proceso creativo como a la obra misma la necesidad de la existencia de le artista -concíbase como se conciba- en tanto mediadore para su materialización.
Recorrido sonoro. Realizar una pieza sonora, de entre 2 a 4 minutos que presente un recorrido de su cotidianeidad. El mismo puede contener grabaciones directas, editadas o no, y utilizar las muestras de sonido que crean necesarias.